El festival Sonorama Ribera 2018 une el buen vino con la música en Aranda del Duero y es uno de los encuentros culturales más importantes de España. Se trata de la edición número XXI y el asistente podrá disfrutar de los mejores vinos con artistas contrastados a nivel nacional e internacional.
Aranda del Duero está catalogada como la tierra del vino, ya que en esta localidad se produce un excelente vid. Los bodegones subterráneos en la ciudad datan del siglo XVIII y por aquel entonces se encontraban conectados al casco histórico, lo que quiere decir que el vino siempre ha formado parte de la cultura de la ciudad.
Una región sin igual
Ribera del Duero nació con el objetivo de mostrar las bondades vitivinícolas de la región y se ha convertido en una referencia a nivel mundial por la excelencia del fruto de la vid.
Cada botella de vino tiene la cualidad de superar los estándares de calidad. Otra de las características más importantes de estelugar es que se puede disfrutar de un extraordinario vino durante cualquier época del año.
Como dato curioso la región fue galardonada en el año 2012 como Mejor Denominación de Origen del Mundo, este premio fue otorgado por Wine Star Awards, una asociación que es conocida como «los Oscar del mundo del vino».
Durante el tiempo que dura el festival Sonorama Ribera 2018, el público tendrá la oportunidad de degustar 56 clases de vinos sin igual, variedades que van desde el tinto noble, roble, crianza hasta llegar a la délicatesse del gran reserva.
Tipos de vinos en la Ribera
La Ribera del Duero es conocida por sus paisajes, por su cultura, personalidad y gente, sin embargo, no se puede dejar de lado los tipos de vinos que allí se pueden degustar.
El tinto rosado se puede disfrutar después de la vendimia, se reconoce primeramente por su color y por el sabor frutal. Después se encuentra el tinto joven, ideal para aquellas personas que admiran una bebida con un toque de acidez. El tinto roble es una exquisitez que nació en la Ribera del Duero y se extendió a lo largo de España, posee un sabor afrutado y es recomendable para los individuos que no están acostumbrados a ingerir vino, debido a que es fácil de beber. El aroma de la madera noble, especias como clavos y vainilla se unen para crear el tinto crianza. Es una experiencia que el público debe degustar, puesto que el resultado es parecido a tener terciopelo en la boca.
Uno de los vinos más solicitados durante el festival es el tinto reserva, su tonalidad suele ser rojo rubí, está hecho con frutas maduras e incorpora distintos minerales. Por otro lado, se encuentra el gran reserva, un vino que brilla por su calidad y sabor. Pasa alrededor de 60 meses para obtener la consistencia adecuada, 24 en barricadas y 36 en botellas. La unión de los aromas se unen en esta bebida elegante y sofisticada.
El Clarete es otra especie de bebida poco conocida, resulta de la unión de una uva blanca y tinta de forma artesanal. Los productores la utilizan para el autoconsumo, sin embargo, muchos afirman que tiene un delicioso sabor.
Durante décadas en la Ribera han mejorado sus técnicas en vendimia y la elaboración del tinto. Los visitantes solo deben guiarse por su instinto y dejarse cautivar por el sabor del tinto.
Sobre el festival
En el festival de Sonorama Ribera 2018 asisten más de 60.000 personas, tanto visitantes del interior de España como de otras regiones de Europa y el mundo.
La música se mezcla con el vino, por lo tanto, no pueden faltar melodías únicas y en esta oportunidad contarán con la participación del conocido Diego El Cigala. Otros cantantes que predominan son Bunbury, Izal, Rozalen, Viva Suecia, Dorian y Gallagher.
En el encuentro cultural los participantes tendrán la oportunidad de participar en «los besos sonorámicos», se trata de una iniciativa para lograr conectar al público. Cada pareja, grupos familiares y amigos elegirán el mejor lugar para los «Kissing Points», los cuales estarán visibles durante el evento, deben subir las imágenes a las redes sociales y todas las fotografías participarán en los premios de abonos vip dobles para Sonorama Ribera 2019.
Se trata de cuatro días llenos de melodías perfectas y buen vino en los que Aranda del Duero se convierte en la ciudad protagonista.